1.2.10

"Todas las cosas me hablaron..."

Me fascinan las ferias artesanales. 
Para mí, es un placer entrar en una de ellas y perderme por un par de horas tocando las cosas, sintiendo el olor del cuero y de la lana de alpaca, y saboreando el aire húmedo y terroso. 


Una de mis favoritas ferias artesanales es la que está cruzando la calle del Cerro Santa Lucía en el centro de Santiago.  En sus puestos he visto diminutos moais de lapiz lázuli, charangos, zampoñas, quenas, mochilas de cuero, cuadros hechos de cobre, delicadísimas estatuillas de vidrio, pinturas del Principito, cantidades alarmantes de serigrafías de los discursos de Salvador Allende y Che Guevara, libros antiguos que han pasado por las manos de un sinfín de lectores, mates tristes, zapatos de colores espantosos, camisetas turísticas para comprobar que uno ha estado en Chile, gatos extraviados, remedios de hierba, y tarjetas postales que sirven como pequeñas bitácoras de viaje.

3 comentarios:

  1. Hay muchas palabras que no he aprendido en este artículo, pero despues de usando un diccionario, comprendo.

    Suena como ferias artsenales sean muy divertidos. Me gustaría visitar uno también un día en el futuro = )

    ResponderBorrar